CALCIO

Calcio

El calcio es el mineral más abundante en el cuerpo: el cuerpo contiene de 1 kg a 1,5 kg de calcio, el 99% del cual se encuentra en el esqueleto y los dientes. El 1% restante regula, entre otras cosas, la transmisión de los impulsos nerviosos, la frecuencia cardíaca, las contracciones musculares y la coagulación. En caso de deficiencia, el organismo extraerá calcio de los huesos para mantener un equilibrio esencial.

Las consecuencias de una deficiencia de calcio pueden ser múltiples:

• Desmineralización que conduce a la osteoporosis,
• Problemas dentales,
• Alteraciones del ritmo cardíaco,
• Trastornos de la presión arterial: hipertensión,
• Trastornos del sistema nervioso: hiperexcitabilidad,
• Trastornos musculares: calambres, tetania, espasmofilia,
• Síndrome premenstrual: espasmos dolorosos, retención de líquidos,
• Trastornos de la coagulación, un paso esencial en la curación.

 Las algas son concentrados de minerales y oligoelementos. Desafortunadamente, a diferencia de nuestros vecinos asiáticos, “todavía” no los hemos integrado en nuestros hábitos culinarios.
Nuestra técnica única de extracción de agua ha hecho posible desarrollar el complejo de calcio orgánico a partir de algas fucus orgánicas . Ofrecemos por tanto un producto totalmente vegetal, ecológico, sin excipientes ni aditivos, perfectamente asimilable porque el calcio queda asociado a sus transportadores naturales. El Calcio Orgánico está especialmente indicado para mujeres embarazadas y en período de lactancia y para niños pequeños porque es 100% natural y ecológico.
Es fundamental en todas las edades de la vida porque interviene en varios niveles:

1. Mantenimiento del stock óseo:

El calcio juega un papel determinante en el desarrollo y mantenimiento de la masa ósea. Las necesidades cambian con la edad pero, incluso cuando el crecimiento es completo, la ingesta debe ser suficiente para asegurar la renovación de los huesos que están en perpetua reconstrucción.
 Durante el embarazo, la madre es la fuente de calcio que permite al feto construir su esqueleto. Se aumentan los mecanismos de absorción intestinal del calcio aportado por los alimentos para evitar que se produzca esta construcción en detrimento de la madre. Pero, durante la lactancia, la madre recurre a sus propias reservas y, por tanto, utiliza el calcio contenido en sus huesos para cubrir las necesidades del bebé, lo que puede provocar una desmineralización.
El embarazo y la lactancia son, por tanto, dos períodos durante los cuales la ingesta de calcio asimilable es fundamental.
Durante la adolescencia se desarrolla la masa ósea. Las necesidades de calcio son mayores que en los adultos para permitir un crecimiento y desarrollo armonioso del esqueleto.
Finalmente, en la menopausia, durante numerosos cambios hormonales, aumenta el riesgo de desmineralización. Se recomienda encarecidamente la suplementación con calcio, combinado con vitamina D que favorece su absorción y fijación, para evitar el riesgo de osteoporosis.

2. Equilibrio del sistema nervioso y frecuencia cardíaca:

El calcio juega un papel importante en la transmisión de información entre las células nerviosas y en la liberación de estas moléculas llamadas neurotransmisores que gobiernan nuestras emociones, nuestra capacidad para gestionar el estrés.
También influye en la frecuencia cardíaca actuando sobre las contracciones de los músculos cardíacos.

3. Contracción y relajación de los músculos:

Una deficiencia de calcio puede provocar calambres y espasmos dolorosos, trastornos característicos del síndrome premenstrual.

4. Coagulación y reacciones enzimáticas:

El calcio es esencial para el proceso de coagulación, que es la primera fase de la curación.
Permite el buen desarrollo de numerosas reacciones que aseguran el buen funcionamiento de nuestras células.