ZINC

Zinc

El zinc es, después del hierro, el oligoelemento cuantitativamente más importante de nuestro organismo. Las concentraciones más altas se encuentran en el tejido muscular, el hígado, los órganos reproductores masculinos, los huesos, la retina y el iris.

Una deficiencia de zinc puede causar:

• Trastornos del crecimiento
• Inmunidad disminuida
• Disminución de la producción de esperma y testosterona en los hombres.
• Disminución de la producción de estrógenos en las mujeres.
• Desregulación de la producción, almacenamiento y uso de insulina.
• Problemas de la vista
• Dificultades de cicatrización, problemas de piel, apéndices (cabello y uñas)
• Pérdida del gusto
• Mayor riesgo oxidativo.

El organismo no dispone de reservas importantes de zinc, por lo que es necesaria una ingesta dietética regular.

El zinc está presente en grandes cantidades en las ostras, pero la contaminación requiere precaución. También se encuentra en la carne.
Aunque los cereales contienen zinc en cantidad suficiente para cubrir las necesidades diarias, la presencia de fitatos, moléculas capaces de capturar metales y oligoelementos (eliminándolos así), reduce su absorción.

Los oligoelementos, como el zinc, considerados durante mucho tiempo factores insignificantes en la nutrición humana, han despertado un interés creciente en los últimos años.

Los considerables avances en el conocimiento del funcionamiento de las enzimas, la hormonología, la inmunología y la biología han demostrado el importante papel de los oligoelementos en el equilibrio de nuestra salud.

1. Zinc y enzimas

El zinc participa en más de 200 reacciones enzimáticas. Tiene la capacidad de unirse a las proteínas que constituyen las enzimas, modifica su estructura y las hace más operativas, más eficientes. Las enzimas regulan muchas funciones fisiológicas. Una deficiencia de zinc afectará a todas las reacciones enzimáticas en las que participa:

Lucha contra los radicales libres:

El zinc es esencial para la formación de determinadas enzimas que desempeñan un papel fundamental en la lucha contra los radicales libres responsables del envejecimiento prematuro de las células y de las enfermedades inflamatorias.

Mantener el equilibrio ácido-base:

El zinc participa en la formación de una enzima importante que neutraliza el exceso de ácidos.

2. Zinc y hormonas

El zinc actúa como cofactor en la formación de testosterona, la principal hormona masculina. Por tanto, las necesidades de zinc de los hombres son mayores que las de las mujeres. La deficiencia de zinc en los adolescentes puede provocar un retraso en la maduración sexual.
Al unirse a la molécula de insulina ,  le permite activarse. 
Una hormona poco conocida, la agustina ,  requiere la presencia de zinc. Por tanto, una deficiencia provocará una pérdida del gusto.

3. El zinc y el sistema inmunológico

El zinc también favorece la activación de determinados glóbulos blancos (linfocitos T) actuando sobre una hormona (timulina) que facilita su multiplicación.

4. Zinc: papel en el crecimiento y desarrollo del feto y del niño

La acción compleja del zinc a nivel de nuestro código genético, que contiene toda la información específica para la formación de todas nuestras células, explica su acción positiva sobre el crecimiento y el desarrollo armonioso tanto motor como cerebral del feto, del niño y del adolescente. .

5. Zinc y visión

El zinc se encuentra en altas concentraciones en la mácula, la parte central de la retina. Con la edad, la absorción intestinal de zinc disminuye. Una deficiencia de zinc disponible podría explicar el importante riesgo de degeneración macular asociada a la edad (DMAE).

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha confirmado que la ingesta nutricional de Zinc tiene beneficios para la salud al contribuir a:

• Funcionamiento normal del sistema inmunológico,
• Síntesis normal de ADN y división celular normal,
• Proteger los componentes celulares del daño oxidativo,
• Para mantener los huesos en buenas condiciones,
• A la función cognitiva normal,
• Fertilidad y reproducción normales,
• Metabolismo normal de los ácidos grasos,
• Metabolismo ácido-base,
• Metabolismo normal de la vitamina A,
• Para mantener una buena vista,
• Síntesis normal de proteínas,
• Para mantener concentraciones normales de testosterona sérica,
• Metabolismo normal de los carbohidratos,
• Metabolismo normal de macronutrientes,
• Para mantener la piel en buenas condiciones,
• Para mantener el cabello en buenas condiciones,
• Para mantener las uñas en buen estado.